La semilla del cambio comenzó a germinar y tecnología y agro ya son grandes aliados. La transformación digital sigue avanzando en el universo agropecuario a través de nuevas tecnologías que permiten optimizar muchas de sus tareas. Desde la gestión de rebaños hasta la optimización del uso de los suelos, pasando por la anticipación de escenarios meteorológicos, la obtención de precisión absoluta en el riego y la predicción de cosechas. Además de poder entender variaciones en la demanda o distribuir de manera óptima los fertilizantes, entre otras posibilidades.

Esta es una de las principales conclusiones que dejó la última edición de Expo Agro, celebrada en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, Argentina. Este evento anual contó con la participación de 600 empresas del sector y más de 100.000 asistentes.

Hacia la agricultura inteligente

La agricultura inteligente se apoya en nuevas tecnologías como inteligencia artificial (IA), big data, internet de las cosas (IoT) o la geolocalización. Su crecimiento es tal que ya existe todo un segmento para denominarla: agtech (empresas agropecuarias o que brindan servicios al sector de base tecnológica) o Agricultura 4.0.

La materia prima es la captura y la supervisión de datos en el campo de tiempo real. Desde una tormenta que se avecina y podría afectar la producción, hasta un cambio en el comportamiento de los consumidores que alteraría la demanda de la siguiente campaña, pasando por un etcétera casi infinito.

Empezando por la administración

Si bien cuando se habla de agro se asocia inmediatamente con el trabajo en el campo propiamente dicho, la realidad es que las empresas del sector también tienen oficinas que digitalizar.

En ese sentido, la nube permite implementar todas estas innovaciones con costos controlados y riesgos acotados. Sin inversiones en infraestructura (o reemplazando centros de datos cada vez más difíciles de mantener y actualizar), ni necesidad de ocupar recursos del negocio para que monitoreen y mantengan la IT.

En la misma línea, la automatización robótica de procesos (RPA) es clave para ganar eficiencias. Particularmente en esos procesos que incluyen actividades repetitivas, de bajo valor agregado o con alto componente manual, lo que los hace muy propensos a errores.

El valor de los sensores

De regreso al campo, IoT es una de las tecnologías que más se están implementando. Un caso es el de los agribots: maquinaria inteligente que realiza tareas automatizadas, que puede ser guiada a la distancia, que utiliza sensores para identificar el entorno y que aprende a medida que trabaja.

También es útil para la vigilancia de los perímetros, conocer con anticipación potenciales desastres naturales y accionar para minimizar las pérdidas. O simplemente para analizar el ambiente: temperatura, humedad, niveles de pH o velocidad del viento, entre otros.

Otra importante área de aplicación, en combinación con la geolocalización, es el control y monitoreo del ganado, garantizando que esté donde debe estar sin ponerse en riesgo.

Por otra parte, emerge el uso de dosificadores de siembra, que perfeccionan la implantación y habilitan rindes más elevados.

Estos equipos no solo monitorean el flujo de semilla y fertilizante, también pueden cambiarlo dinámicamente de acuerdo a las condiciones de cada segmento del terreno. Con esto garantizan una población de semillas uniforme, para que cada una desarrolle al máximo su potencial. En este terreno destaca un desarrollo argentino: Twin Force.

Inteligencia sostenible

La inteligencia artificial, por su parte, juega un rol fundamental para generar eficiencias, mejorar la productividad y también -y tal vez fundamentalmente- apuntalar el desarrollo sostenible de las empresas del agro.

Por ejemplo, a través de algoritmos es posible apostar a la agricultura de precisión, con usos óptimos de agua, energía y el suelo, minimizando la huella y el desperdicio de recursos.

No son las únicas tendencias emergentes. También destacan el uso de drones para analizar zonas de cultivo desde una perspectiva aérea, los nanomateriales -que permiten aumentar los rendimientos de cultivos- o los geolocalizadores para identificar en cada momento dónde se ubica cada vehículo que se utiliza en las operaciones -como los tractores-.

Cualquier enumeración que intente hacerse será incompleta: la cosecha de innovación aplicada al segmento agropecuario nunca se acaba.

¿Está tu organización migrando hacia un modelo agtech? ¿Te interesaría comenzar a hacerlo? Contáctanos haciendo CLICK AQUÍ y conoce más sobre nosotros en nuestras redes LinkedIn y Twitter.