Los desafíos de la agricultura, con matices y con distinta dimensión -hoy la industria necesita alimentar a una población mundial que mantiene un ritmo creciente-, se mantuvieron a lo largo de los siglos: cómo encontrar los mecanismos para aprovechar al máximo la riqueza del suelo, mantener la eficiencia a lo largo de todo el proceso y depender lo menos posible de factores que no se pueden controlar. La transformación digital en el agro ofrece múltiples soluciones a estos problemas tradicionales.
Pero el gran desafío para obtener todos esos beneficios no reside simplemente en el hecho de implementar nuevas tecnologías, sino en generar un verdadero cambio cultural.
El mundo agrícola necesita transformar su mindset hacia un modelo data driven con una visión de ecosistema. ¿Qué significa esto? Por un lado, que al interior de la organización deben modernizarse.
La tarea previa
Es cierto: es hora de abrazar tecnologías como la inteligencia artificial e internet de las cosas para monitorear todas las variables (desde la humedad del suelo hasta la presencia de plagas y desde la ubicación de cada pieza de ganado hasta la cantidad óptima de fertilizante que necesita una determinada siembra) y anticipar escenarios (prever desastres climáticos, predecir la demanda de un determinado producto).
Pero también hay una tarea que resolver antes: pulir los datos. Muchas veces, las empresas del sector tienen sus datos divididos en silos, con muchas dificultades para almacenarlos, gestionarlos y obtener a partir de ellos información oportuna para la toma de decisiones.
El primer paso hacia el modelo data driven es considerar al dato como pieza clave para entender el negocio y usarlo como guía ante cualquier toma de decisión.
Esto es algo que las empresas del agro deben implementar a nivel de toda la organización: cada maquinaria, cada operario, cada administrativo debe contar con los datos que necesita, en el momento en que los requiere, para completar su tarea de manera óptima.
Juntos es mejor
El segundo gran paso es adquirir una mirada colaborativa y de ecosistema para garantizar la eficiencia, la trazabilidad y la calidad a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, de la granja al consumidor final, pasando por el procesamiento y la distribución.
Para eso, existen múltiples áreas de solución: la digitalización de granjas (incluyendo sensores para medir y gestionar todo lo que ocurre en el proceso desde la siembra hasta la cosecha), la incorporación de automatización, robótica e inteligencia artificial en las maquinarias o la integración de tecnologías como blockchain para llevar transparencia y trazabilidad aún cuando un producto pasa por las manos de diferentes miembros de la cadena de valor.
Eficiencia, calidad, trazabilidad… Los desafíos de la industria del agro se mantienen desde tiempos inmemoriales. Pero hoy, como nunca antes, las herramientas digitales le permiten a esta industria producir alimentos seguros, a costos razonables y con una mirada sustentable.
¿Cuáles son, a tu criterio, los principales desafíos de la industria del agro que podría resolverse con la implementación de una estrategia de transformación digital? Contáctanos haciendo click aquí y conoce más sobre nosotros en nuestras redes LinkedIn y Twitter.