¿Puede la incorporación de talento digital ser una oportunidad de inclusión para las empresas y al mismo tiempo una fuente laboral para personas con dificultades de inserción en el mercado? En una presentación realizada hace unos meses, el BID había calculado la brecha nada menos que en un millón de personas en toda la región.
En el panel de talento digital organizado por Practia se hizo foco precisamente en este desafío. Cómo aprovechar ese faltante para sumar más personas a un empleo formal. Cómo alentar a los niños más pequeños a desarrollar habilidades STEM (siglas en inglés por ciencia, tecnología, ingeniería y matemática). Además, cómo incluir segmentos que el mercado laboral suele mantener al margen.
La pandemia, como aceleradora de la transformación digital, también potenció la necesidad de talento digital. Al mismo tiempo, la concepción remota del trabajo hizo que mucho talento local decidiera trabajar para empresas del exterior, lo que ahondó el problema en el país.
Entre juniors y más de 45
“Nos sorprendió un mercado dispuesto a contratar más juniors, que es nuestra base más fuerte y que en general eran chicos que no solían acceder fácilmente a un trabajo”, comentó Soledad Acuña, de Asociación Civil Comunidad IT. A la fecha lleva diez años formando jóvenes que no pueden costearse capacitaciones y tienen ganas de trabajar en el sector.
“La tendencia se consolidó en 2021”, afirmó. En sus años de relación con Practia, esta entidad la nutrió de una quincena de jóvenes, algunos de los cuales llevan ya ocho años trabajando en la organización.
“Fue un desafío gigante, en especial para nuestra población, redefinir qué significa trabajar y entender nuevas modalidades de contratación, tal vez por proyectos o para una iniciativa puntual”, aseguró Verónica Mizrahi, de Asociación Diagonal. Ésta es una entidad que desde hace más de dos décadas acompaña en la reinserción y reinvención laboral de personas de más de 45 años.
“Por muchas razones, nuestro target es un talento digital muy interesante para incorporar y experimentar los beneficios que aporta la diversidad generacional”, dijo Mizrahi, cuya entidad tuvo una interesante experiencia con testers en Practia.
La importancia de la formación
“Necesitamos empezar antes con la educación STEM: en las escuelas, en los clubes, en los espacios de reunión informales… Así nos garantizamos más y mejor talento y, al mismo tiempo, que se interesen más chicas”, dijo Valeria Viva.
Viva es especialista en brechas digitales y cofundadora de XSTEM, una entidad que tiene como objetivo formar chicos en habilidades del siglo XXI para cerrar gaps de género y cubrir la falta de talento que afecta a las organizaciones. No se trata de un tema menor: según Unesco, en 2050 el 75% de los empleos van a ser STEM.
El salto hacia el mercado
“Más allá de la formación, lo que más cuesta, en especial en sectores donde el empleo formal es lejano, es el salto hacia el mundo laboral”, indicó Acuña. “Muchas veces, el número de chicos que estudia en escuelas técnicas no se traduce en estudiantes universitarios, terciarios ni en empleos”, coincidió Mizrahi
El modelo es win-win. Así como para diferentes grupos las habilidades digitales representan la posibilidad de acceder a un puesto de valor, para las empresas significa acceder al recurso tecnológico más escaso, las personas.
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