Proyectos multiculturales con implementaciones en diferentes países en diferentes husos horarios y que, en muchos casos, incluso hablan diferentes idiomas. La aceleración de la transformación digital produjo un incremento notable de iniciativas globales de innovación y tecnología.
Esto ocurre en especial entre grandes corporaciones de segmentos como las telecomunicaciones, la energía y el petróleo y el gas, que suelen tener operaciones altamente distribuidas. Las distancias se acortan: las nuevas tecnologías están disponibles en todo el mundo al mismo tiempo su adopción es cada vez más veloz.
Los beneficios del nearshoring
En este sentido, emerge el concepto de nearshoring como modelo para la provisión de servicios relacionados con la economía del conocimiento. Históricamente se apostó por equipos onsite: un grupo de personas que trabajaba físicamente en las instalaciones de la empresa
Este modelo, además de ser altamente costoso -en especial si los recursos humanos necesarios no están disponibles en el sitio donde deben realizarse las tareas-, encontró numerosas nuevas restricciones a partir de la pandemia, como las dificultades relacionadas con los traslados.
No se trata de la única barrera. La coordinación de agendas es limitada, la articulación entre los diferentes equipos geográficamente aislados se vuelve compleja e incluso los testeos de las soluciones son limitados: se restringen a las oficinas donde pueden hacerse.
Equipos remotos para proyectos cohesivos
¿Qué propone el nearshoring en este sentido? Un equipo unificado que trabaja de manera remota, observando el proyecto como un todo y generando así sinergias y productividad que impactan en todas las subsidiarias involucradas.
El nearshoring apuesta a un time zone apropiado y a costumbres para entender y hacer negocios similares entre proveedor y cliente. Se diferencia del offshoring, que propone la provisión del servicio desde puntos geográfica y culturalmente lejanos y con diferencias horarias muy abruptas, como sucede con la India.
Incluso, se puede combinar con el modelo híbrido conocido como glocal. Esto es, un equipo global para atender las necesidades generales y dar uniformidad y coherencia a la iniciativa, con equipos locales coordinados con el anterior para agilizar y acelerar en cada sitio.
El cambio cultural
Si bien no se trata de un paradigma nuevo, recibió un fuerte impulso a partir del COVID-19. No solo por las mencionadas restricciones a la movilidad, sino también porque las empresas experimentaron un cambio cultural por el cual hoy sus propios empleados trabajan de manera remota. Por ello les resulta razonable que los proveedores de servicios también puedan resolver los problemas a distancia.
Estar cerca de las necesidades y los requerimientos de cada cliente, aún trabajando de manera remota. Esa es, en pocas palabras, la propuesta de valor de nearshoring.
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