La revolución está en el aire: la nueva generación de WiFi, llamada WiFi 6, promete las mejoras necesarias para dar soporte tanto a la cantidad creciente de dispositivos con conectividad inalámbrica como para habilitar soluciones basadas en tecnologías como internet de las cosas, realidad aumentada y virtual, metaverso o juegos de altísima definición.

De acuerdo a IoT Analytics, sólo el número de dispositivos de internet de las cosas conectados ya superó los 16.700 millones y llegará a casi 30.000 millones para 2027.

En este contexto, la aparición de WiFi 6 resulta clave: el nuevo estándar permite que una mayor cantidad de dispositivos operen en un mismo canal de forma simultánea. Hasta ahora, el router procesaba todas sus tareas una tras otra. La conectividad inalámbrica pasó así de ser una ruta de una sola mano a una autopista de múltiples vías.  

Beneficios a toda velocidad

La velocidad teórica es de 1 gigabit por segundo. Sin embargo, para que esto se haga realidad, es necesario que todos los componentes conectados sean acordes a este estándar y que no haya usuarios en la red que no estén utilizando dispositivos que no sean WiFi 6.

Un informe elaborado por Cisco determinó que entre los beneficios de esta nueva tecnología se cuentan un aumento de la velocidad de hasta 35%, un aporte para una mayor duración de la batería de los dispositivos y una mayor robustez en la recepción de señales. También destaca una menor latencia, mayores niveles de rendimiento y, en consecuencia, una mejor experiencia para el usuario.

Por otra parte, WiFi 6 aporta también mayores niveles de seguridad, gracias a la encriptación a través del protocolo WPA3, más eficaz en el manejo de claves temporales.

Una oportunidad para las telcos

En un contexto de mercado cada vez más exigente, las telcos tienen en WiFi 6 una oportunidad para llevar los nuevos servicios de datos con la mayor calidad y la mejor experiencia tanto a empresas como a organizaciones de todo tipo o incluso a los cada vez más frecuentes hogares inteligentes.

Para empezar, ofrece un rendimiento sin precedentes para todas las aplicaciones conocidas como “de alta densidad”: espacios en los que muchos usuarios concurrentes necesitan conectarse al mismo tiempo, incluyendo desde hoteles y eventos en estadios hasta capacitaciones masivas. También se puede utilizar para reemplazar redes empresariales, lo que implica menores inversiones iniciales y menores costos de gestión y mantenimiento.

Por otra parte, en combinación con 5G, es una verdadera ventana de oportunidad para impulsar soluciones altamente intensivas en datos, incluyendo videoconferencia en 4K o hasta 8K, metaverso, realidad virtual para escenarios complejos, robotización total de industrias, inteligencia artificial avanzada y hasta ciudades inteligentes, por citar apenas algunas alternativas.

El WiFi lleva más de 25 años entre nosotros, desde la definición del estándar en 1997. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo se lo ve con más fuerza y más dinámico.

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