Un universo paralelo en el que cada persona puede elegir lo que quiere ser. Un espacio en el que los límites los pone la imaginación. Un nuevo ámbito que mezcla la realidad virtual, la aumentada y la mixta para que los usuarios puedan compartir, trabajar, hacer cosas con otros o jugar. Un mundo inmersivo con una economía propia…
De todas las definiciones que están circulando para intentar explicar qué es el metaverso, hay una que parece ser la más completa. La misma indica varias características comenzando por establecer que es una red de mundos virtuales 3D, en tiempo real y masiva. Esta red renderizada, además de ser persistente, es interoperable y puede ser utilizada por infinidad de usuarios sincrónicamente con continuidad de datos.
Si bien parece un trabalenguas, gana claridad en la medida en que se la desgrana, en particular en los puntos que pueden generar alguna confusión.
Interiorizándonos en el metaverso
- Es interoperable porque en esta etapa inicial están apareciendo muchas iniciativas bajo el concepto de metaverso. Se espera que los usuarios de ninguna de ellas queden aislados en relación a los otros.
- Si bien la definición habla de inmersión, la realidad nos marca que, en la actualidad, algunos espacios considerados como metaverso no son muy inmersivos. Eso sí: todas las tendencias indican que vamos hacia un futuro en el que las nuevas propuestas profundizarán en este aspecto.
- Es sincrónico y en tiempo real porque todos los usuarios acceden a los mismos eventos al mismo tiempo.
- Es persistente porque no se resetea. No se trata de un juego o una película, que el usuario puede pausar y volver luego de un rato para continuar desde donde dejó. Todo el tiempo de ausencia suceden cosas y cuando la persona vuelve a conectarse se entera de las novedades.
- El número ilimitado de usuarios concurrentes hace a la propia esencia del metaverso: se espera que participe la mayor cantidad de gente posible. De todas formas, a nivel tecnológico esto aún está en desarrollo: se requiere una latencia muy baja y una velocidad de conexión muy elevada. De hecho, Fortnite, un juego que es practicado por millones de personas y uno de los referentes del metaverso, establece sesiones de 100 jugadores máximo.
- La continuidad de datos lleva a que cada usuario pueda construir una personalidad dentro del metaverso como su historia, derechos, objetos y comunicaciones. También apunta a que el ecosistema cree una economía funcional propia basada en blockchain y criptoactivos, sobre la que ahondaremos en un futuro artículo.
Más allá de las definiciones, existe un elemento cultural que podría utilizarse como referencia para entender el fenómeno. Es un espacio al que la gente va no por lo que puede hacer, sino por aquello en lo que puede convertirse.
¿Qué expectativas tienen en tu organización alrededor del metaverso? ¿Lo están explorando como una alternativa para reforzar la imagen de marca o para comercializar nuevos productos y servicios? Cuéntanos en nuestras redes LinkedIn y Twitter.