La transformación de los negocios hoy no sólo se da por las tecnologías disponibles. Es impulsada por los conceptos que esas innovaciones habilitan en un mundo cada vez más digitalizado y conectado. Este es el caso de Open Banking.
También conocido como Open Data Baking o banca abierta, es utilizado para hablar sobre los ecosistemas de datos financieros abiertos que implican la capacidad de compartir información entre instituciones financieras.
Claves para una iniciativa exitosa
Para poner en práctica este concepto de manera exitosa – es decir que logre alcanzar todo su potencia – es clave lograr la integración simplificada de los datos de un cliente en diferentes instituciones a través de un ecosistema digital.
Hace ya unos años, muchos países avanzaron en la implementación de este concepto, con el objetivo de fortalecer su infraestructura financiera digital. Y lo hicieron por medio de sus gobiernos a través de distintos marcos regulatorios, impulsando al sector financiero a que adoptara esta idea.
¿A quién le sirve el open banking?
¿Qué buscaban? El Open Banking persigue la generación de valor a partir del intercambio de datos financieros que se produce a partir del momento en cual la información se abre. Esto, además, facilita las interacciones sin fricciones entre instituciones financieras y clientes, sean individuos, micro, pequeñas o medianas empresas.
Como ejemplo del valor generado, los clientes individuos podrán, mediante el uso de agregadores de información, consolidar todos los flujos de ingresos y gastos de las distintas instituciones financieras con las que operan, Así, a partir de ello, realizar proyecciones de su cash flow.
Esto le permitirá tomar decisiones crediticias o de inversión en función de la información consolidada evaluando cuáles son las mejores alternativas. Se evita así la búsqueda de la información cada vez que necesitan realizar una evaluación de sus necesidades financieras. Por otro lado, les permitirá hacer comparativas de productos y servicios de diferentes instituciones, para poder seleccionar la opción más conveniente en base a su situación financiera.
Pero también es un beneficio para las empresas, sobre todo las pymes y micropymes, ya que les permitirá optimizar su flujo de caja. Mediante la visión integrada y al instante de todos sus gastos e ingresos podrán tomar mejores decisiones financieras. Sabiendo que las empresas en crecimiento dedican días o semanas solo a consolidar información, esto sería una gran ayuda.
Impacto global
Según estimaciones de McKinsey, el impacto en la economía que generará una amplia adopción de ecosistemas de datos abiertos podría ser de hasta el 1,5 por ciento del PIB en 2030 en la Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos, y entre un 4 y un 5 por ciento en la India.
Si bien no hay proyecciones sobre las economías emergentes, éstas podrían beneficiarse más que los países avanzados porque les permitiría crecer desde sus bajos niveles inclusión y profundidad financiera.
En cualquier caso, para conseguir todo esto se necesita una fuerte estandarización y gran amplitud de los datos a compartir, un tema pendiente aún en muchos mercados. Pero dejemos esa historia, para la próxima artículo de Perspectiva Digital.
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Artículo desarrollado con la colaboración de Miguel Ángel Bilello, Consultor en Estrategia Tecnológica, Mercado Financiero y Transformación Organizacional de Practia.
