El objetivo: que los productos digitales lleguen al usuario final con la mejor calidad técnica posible, mínima cantidad de errores, y funcionalidades correctas.
El camino para lograrlo: Calidad Técnica, nuestra práctica que engloba actividades de calidad de naturaleza técnica y que se complementa con QA (siglas en inglés por “aseguramiento de la calidad”), enfocada a los aspectos más funcionales.
Así, mientras QA se enfoca en testing funcional y pruebas de servicios web, Calidad Técnica pone el énfasis en la automatización de pruebas.
Los pilares de CalTec
La automatización de pruebas utiliza herramientas de software para ejecutar pruebas de forma automática en lugar de hacerlo manualmente.
Las pruebas de rendimiento incluyen distintas evaluaciones. Las de carga prueban al sistema en condiciones normales y de carga máxima para medir su capacidad de manejar una cantidad específica de usuarios, transacciones o solicitudes dentro de un tiempo especificado.
Las de estrés proponen condiciones extremas de carga, y las de resistencia se enfocan en el rendimiento y la estabilidad del sistema durante un período prolongado. Las de línea base, en contraposición, miden el rendimiento en condiciones normales y establecen el punto de partida para futuras pruebas de rendimiento.
Las de picos de carga evalúan cómo responde el sistema ante un aumento repentino de usuarios o de solicitudes. Las de volumen miden la respuesta del sistema para gestionar grandes cantidades de datos, y las de escalabilidad miden cómo el sistema satisface demandas crecientes.
Ingenieros de calidad
Los ingenieros de calidad trabajan en colaboración con los testers de QA y con los desarrolladores. Analizan casos de prueba candidatos a automatizar, colaborar en su ejecución periódica y analizan potenciales problemas. También mantienen los casos automatizados y los adecúan a los cambios en el sistema testeado.
En el caso de las pruebas técnicas como las de rendimiento, estos ingenieros trabajan en conjunto con el equipo de desarrollo, analistas funcionales y usuarios. Identifican escenarios de uso del sistema a ser modelados por las pruebas, de umbrales y de objetivos. Desde la ejecución, los equipos de infraestructura y desarrollo ayudan en la detección y el análisis de los problemas detectados.
Beneficios cuantitativos
Las prácticas de calidad ayudan a reducir los costos y los tiempos de desarrollo, permitiendo identificar y corregir problemas en etapas tempranas y evitando los retrabajos vinculados a la corrección de errores.
La automatización de pruebas, por su parte, libera tiempo valioso del equipo que puede dedicarse a pruebas más complejas.
Estas prácticas incrementan la satisfacción del usuario final. Los mismos reciben un software de mayor calidad, más estable, mejoran la reputación del producto y disminuyen de manera notable los riesgos asociados a caídas o problemas de funcionamiento.
En resumen, cuando hablamos de desarrollo de software, “calidad” es sinónimo de más dinero, mayor satisfacción del usuario y una mejor reputación del producto y de la compañía.
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