Si existe una palabra que puede definir los últimos dos años, tal vez “vértigo” se acerque bastante. De un día para el otro, todas las empresas -desde las más estructuradas y conservadoras hasta las más innovadoras y vanguardistas- necesitaron revisar su pipeline de proyectos de IT. Y lo tuvieron que hacer con agilidad.
La irrupción de la pandemia cambió las reglas de juego a tal velocidad que, de pronto, muchas de las iniciativas más importantes del sector pasaron a no tener sentido. Mientras que otros temas que apenas asomaban (o de los que ni siquiera se hablaba) se subieron al tope de la agenda.
Repriorización digital de proyectos de IT
En las conversaciones con CIOs que mantuvimos durante el último año y medio este tema se presentó de manera recurrente. “Hubo una repriorización. Veníamos con planes más ligados al business as usual o al crecimiento programado. Pero la gente dejó de ir a las sucursales, porque no podía hacerlo, y necesitamos enfocar nuestros esfuerzos en las transacciones digitales”, recordó Marcelo Migale, CIO de Itaú.
“Por otra parte, necesitamos repensar los procesos vinculados a esquemas de atención presencial, para hacerlos más abreviados y evitar contactos”, agrega. Los aspectos regulatorios (ayudas financieras, reprogramación de vencimientos, congelamientos de deudas) también ganaron espacio en las actividades cotidianas del sector.
En ese punto coincide Julieta Albala, CIO de Banco Hipotecario. “Surgieron muchas normativas que adicionaban trabajo al enorme movimiento que ya teníamos”, indicó. “Apostamos a no cancelar ningún proyecto en funcionamiento, mientras sumábamos nuevas situaciones como la firma electrónica a la hora de subir documentos o el depósito de cheque móvil”, enumera.
Impacto en alimentos y en salud
El impacto de la pandemia en el portafolio de proyectos abarcó por igual a todas las industrias. “Cambiamos prioridades. Por ejemplo, el canal de bares y restaurantes prácticamente se desmaterializó, por lo que nos reenfocamos en otros aspectos del negocio”, cuenta Carolina Bombey, CIO de La Virginia. Recuerda también que por primera vez se hizo un roll out de un sistema crítico “de manera 99% remota”.
“No aparecieron nuevos proyectos, excepto el de salir corriendo a instalar 1700 VPN para dar soporte a los trabajadores remotos”, evoca Daniel Luna, CIO de Hospital Italiano. “Lo que sí sucedió fue que debimos recategorizar los que estaban en funcionamiento”, afirma.
Así, un tercio del total del pipeline fue suspendido, mientras que otro tercio vinculado al core del negocio se mantuvo y el tercio restante recibió más capacidad y recursos para ser acelerados. “Todo lo relacionado con telemedicina y los sistemas transaccionales que habilitaran aprobaciones y pagos en línea entra en esta última categoría”, cuenta Luna. “Las iniciativas que se frenaron donaron recursos a éstas”, aporta.
Un rasgo en común: las empresas buscaron la forma de adaptarse y de reestructurar el portafolio de proyectos para dar respuesta con agilidad ante un nuevo escenario. ¿Estaremos ante una lección aprendida que perdurará más allá de la pandemia? Nos gustaría escucharte en nuestro LinkedIn y Twitter.