Muchas veces subestimada cuando se inicia un proyecto de software, la calidad técnica es en realidad un factor clave para garantizar el éxito de un producto digital.

Las razones para no incorporar tareas de calidad desde el momento cero de un proyecto de desarrollo van desde falta de presupuesto hasta urgencia por salir en productivo. La ironía: precisamente contar con un equipo que se ocupe de la calidad evita tanto los gastos innecesarios como las pérdidas de tiempo. Y esos son apenas algunos de sus numerosos beneficios.

Vayamos a las definiciones. El objetivo de la disciplina de calidad técnica consiste en garantizar que un producto digital llegue al usuario final con la menor cantidad de errores, con una buena velocidad de respuesta y con la capacidad de “dar lo que promete”.

Una visión integral de la calidad

La calidad técnica es una disciplina de la calidad de software que se complementa con el aseguramiento de la calidad (QA), esta última enfocada en los aspectos funcionales de las aplicaciones para entregar los mejores productos digitales posibles.

Desde el punto de vista del negocio, la calidad técnica resulta fundamental: es la que garantiza que el aplicativo funcionará sin importar que el número de usuarios o de transacciones aumente de manera drástica o incluso que responderá ante situaciones extremas (como ocurre por ejemplo con los sitios de comercio electrónico en las jornadas de Hot Sale).

También permite cerciorarse de que el desempeño será óptimo cuando se deba lidiar con grandes cargas de datos y que acompañará el crecimiento escalar de la organización en la medida en que sea necesario.

Time is money

Decíamos al principio que dos de los grandes valores que aporta la calidad técnica a un proyecto de desarrollo son ahorro de tiempo y de dinero. Por lo pronto, corregir un error en una etapa temprana es mucho más sencillo y mucho menos costoso que hacerlo cuando el producto ya está en vivo.

De hecho, la corrección de errores se vuelve más compleja en la medida en que el producto está más desarrollado: es común el caso de empresas que debieron reprogramar por completo una aplicación debido a un fallo que se fue arrastrando a lo largo de todo el proceso.

Sin embargo, el principal beneficio de negocio está ligado al hecho de tener un producto digital que funcione correctamente. Esto no solo evita problemas desde el punto de vista reputacional, sino que además garantiza los ingresos y la rentabilidad.

Basta pensar en todas las veces que nos topamos como usuarios con aplicaciones lentas, ineficientes o que no nos permitían resolver nuestras necesidades. ¿Qué hicimos? ¿Les tuvimos paciencia o las abandonamos para buscar otras equivalentes que sí nos resultaran útiles? 

La disciplina de calidad técnica en particular y de calidad de software en general impide que tus clientes se encuentren ante esta situación y promueve, en cambio, la satisfacción, la lealtad y el correcto uso de los aplicativos.

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