La evolución de la telemedicina, la virtualización de la mayoría de las interacciones en los sistemas de medicina prepaga, la aparición de la receta digital…

En los últimos dos años, el sector salud vivió una transformación notable de sus procesos. El número de personas que comenzaron a acceder a estos servicios a través de plataformas online o de dispositivos electrónicos aumentó de manera exponencial.

Esto generó un desafío adicional para la industria: convertir esta transformación en una oportunidad, brindando una mejor experiencia a los pacientes, generando mejoras generales en la calidad de vida de las comunidades, incrementando la productividad de los colaboradores y, por supuesto y como consecuencia de lo anterior, incrementando la rentabilidad del negocio. La UX, o experiencia del usuario, juega un papel clave para hacer esto posible.

Con las personas en el centro

La UX es la pieza clave para que cada persona en el sistema de salud acceda de manera rápida y sencilla a aquello que necesita. 

Esto es lo que garantiza que todas las plataformas y las aplicaciones brindarán la usabilidad para que cada interfaz sea amigable, atractiva y de navegación sencilla. Además de asegurar que ofrezcan la funcionalidad necesaria para que hagan lo que se espera de ellas.

Esto aplica tanto a los pacientes como al personal de salud o administrativo, que suelen lidiar en simultáneo con un enorme volumen de demandas, muchas de las cuales revisten carácter de urgente.

La UX debe aplicarse en todos los canales. Desde los sitios web hasta, fundamentalmente, las aplicaciones móviles, pasando por los sistemas internos de los centros de salud, los formularios que deben completar los profesionales médicos o cualquier otro punto de interacción entre las personas y los sistemas.

Aptos para todo público

Otro de los puntos clave que se maneja en la práctica de UX asociada a todos los sectores es el de la accesibilidad. Y especialmente en aquellas industrias donde se amplió el segmento de personas que necesitan de la tecnología para resolver situaciones, como en la salud.

Adultos mayores, personas con diferentes tipos de discapacidad o necesidades especiales, pacientes de determinadas patologías con impedimentos de movilidad…

Hoy existen numerosas vertientes para satisfacer los diferentes requerimientos, como opciones de tamaño de texto o transformar texto a voz e imagen. También variaciones de color o de contrastes, navegación con un solo clic y mayor claridad en los íconos.

En el caso de los centros de salud, la ausencia de una accesibilidad adecuada en la plataforma digital no solo evita una mejor experiencia para aquellos que la necesitan, sino que además puede terminar en una demanda contra la entidad.

Las organizaciones del sistema de salud están acostumbradas a lidiar con urgencias médicas. Hoy deben enfrentarse a una nueva urgencia para mejorar la calidad de vida del negocio: apoyarse en UX para entregar experiencias mejoradas a pacientes, colaboradores y profesionales.

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