Los datos juegan un rol clave en la actualidad para cualquier decisión de negocios. El lanzamiento de productos y servicios, la incorporación de canales de atención, la mejora en la experiencia de clientes, la planificación de la producción… Todas las acciones críticas de una organización hoy están apoyadas en los datos.

En este contexto, los usuarios de los diferentes departamentos ya no pueden depender del área de IT. O de los científicos de datos para conseguir lo que necesita en el momento en que lo necesitan, en el formato en que lo requieren y en el dispositivo que estén usando.

Esta es la importancia del concepto de la inteligencia de negocios (BI, por sus siglas en inglés) de autoservicio o self-service BI. Cada empleado puede acceder a la información clave para la toma de decisiones, aún cuando no tenga habilidades técnicas o analíticas.

El modelo tiende a imponerse: Gartner estima que este año, más del 75% de los programas de análisis organizados centralmente serán reemplazados por un modelo híbrido que comparte el poder con los líderes de las diferentes áreas.

Los beneficios de la autogesión 

El primer gran beneficio de este modelo es, sin dudas, la agilidad. El ida y vuelta con IT podía demorar tanto que muchas veces las respuestas llegaban cuando la oportunidad ya había pasado.

En un escenario de negocios vertiginoso como el que predomina en la actualidad, las empresas no se pueden dar ese lujo. La velocidad es un bien preciado y hasta podría ser el diferencial entre mantenerse competitivos o quedar afuera del mercado.

Por otra parte, permite análisis más profundos, promueve un mejor uso de los datos disponibles, consolida la alfabetización de datos entre los ejecutivos y, como se mencionó, libera recursos y tiempos del área de IT para que pueda concentrarse en las transformaciones que generen el mayor impacto en el negocio.

El camino hacia el modelo data driven

Lo fundamental: es una herramienta crítica para acercar la empresa hacia un modelo data driven. No son pocos los ejecutivos que sienten que no tienen la habilidad como para basar sus decisiones en datos y prefieren apelar a la intuición, lo que lleva a márgenes de error mucho más amplias.

BI como autoservicio rompe esa barrera cultural, ya que ofrece una herramienta amigable, sencilla y fiable -y que, además, ofrece un acceso simple a los datos- para suplir esa “falta de habilidad”.

Un paso clave hacia un modelo de BI como autoservicio exitoso reside en la gobernanza. Es deseable que IT sostenga el gobierno de la calidad de datos y ceda a los usuarios la posibilidad de accederlos y analizarlos de manera sencilla. Por otra parte, las empresas que hayan hecho una tarea previa de limpieza de sus bases de datos obtendrán mejores resultados.

Los datos constituyen el activo que permite a las organizaciones avanzar en un mercado siempre cambiante y vertiginoso. La BI como autoservicio los lleva a la mano de los responsables de diseñar el futuro de cada empresa.

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