La minería de procesos, o process mining, consta de un conjunto de herramientas que permiten descubrir, monitorear y optimizar los procesos de negocio, convirtiendo los datos del sistema de una empresa en modelos precisos que permitan obtener conocimientos prácticos sobre dichos procesos.

Se trata de una opción cada vez más transitada. Gartner estimó que las inversiones en process mining crecieron en 2022 un 50% para ubicarse en los US$1.000 millones. Pero como todo concepto vinculado a las nuevas tecnologías, el process mining está vivo, es dinámico y se encuentra en plena evolución.

Por lo pronto, en los últimos años, según la propia consultora, se redujeron drásticamente los casos de uso vinculados a la mejora de procesos de negocios (pasó de 41% en 2018 a 23% en 2022) y los de auditoría y compliance (del 21% al 17%).

A un ritmo similar, se incrementaron los de automatización (del 18% al 25%), los de transformación digital (del 15% al 25%) y los de operaciones de IT (del 5% al 10%). Es puntualmente destacado cómo la minería de procesos se convirtió en una aliada clave para descubrir oportunidades de automatización.

Más granularidad y precisión

Por eso, Gartner detectó otra de las tendencias de process mining asociada con la anterior: las empresas eligen cada vez más herramientas integradas y que funcionan de manera combinada con plataformas de automatización.

Del mismo modo, process mining se está enriqueciendo con otros conceptos para agregar mayores niveles de granularidad, precisión e inteligencia. Por ejemplo, combinado con task mining permite llevar la optimización hasta cada punto de interacción de los usuarios con los sistemas.

Mientras tanto, en conjunto con herramientas analíticas puede anticipar cambios y comportamientos, verificar la conformidad de las predicciones efectuadas y optimizar los cambios en función de los requisitos de la organización.

El gemelo digital de los procesos

Destaca también el emergente concepto de DTO (siglas por digital twin of an organization, gemelo digital de la organización). Éste propone una simulación de los procesos de extremo a extremo para tomar decisiones óptimas en base a un modelo digital con bajísimo riesgo: las acciones recién se implementan en el mundo real cuando ya está analizado y probado su impacto.

Por último, se está apuntando a una mayor integración entre los conceptos de process mining y los de inteligencia artificial (IA) y machine learning (ML). Estas dos tecnologías aceleran la automatización de las actividades de minería.

Mejor modelado, mayor predicción

También facilitan las funciones de modelado y predicción y ayudan al descubrimiento de procesos, a través de la identificación de interacciones humanas con la ayuda de computer vision.

En pocas palabras, process mining no solo promete entregar mejoras que impactan positivamente en el resultado de los negocios: también tiende a ser cada vez más inteligente, integrado y automatizado.

¿Te interesa obtener más detalles sobre lo que process mining puede hacer por tu organización? Contáctanos haciendo click aquí  y conoce más sobre nosotros en nuestras redes LinkedIn y Twitter.