2012: La profesión más sexy
Parece que fue ayer en 2012, cuando el Harvard Business Review llamaba a la Ciencia de Datos la profesión más sexy para el siglo XXI. Muchos pensamos que era un juicio adecuado, algo audaz en el plazo para un siglo que ya sabíamos tumultuoso. Esta visión se mantuvo durante varios años, en que compartíamos la extensión y la amplitud temática de la descripción de su rol.
Podríamos haber interpretado como una señal de alarma la dificultad para encontrar personas que cubrieran esa amplia gama de habilidades. Pero preferimos creer que era algo relacionado con el tiempo: simplemente no había pasado el tiempo suficiente para que salieran a la luz los científicos de datos que estábamos necesitando y esperando.
2017: No todo es tan sexy
La alarma si fue escuchada en noviembre de 2017, cuando el Financial Time se hacía eco de una encuesta del sitio Kaggle que mostraba que la mayoría de los muy bien pagados Científicos de Datos usaban entre una y dos horas semanales para buscar un nuevo empleo. ¿Qué es lo que mueve, literalmente, de un puesto a otro, a los de la profesión más sexy? En verdad son varios los puntos, entre los que se destacan:
- Las expectativas personales no resultan realistas.
- Los temas de política dentro de las organizaciones resultan más complejos que los de tecnología y de Analytica.
- El científico de datos no solo hace ciencia con los datos valiosos: muchas veces hace todo lo que hay que hacer con cualquiera de los datos.
- Los equipos de trabajo en estos temas se mantienen aislados de los demás.
2018: No es un Científico de Datos, es un equipo
Hoy seguimos viendo el valor del Científico de Datos, pero sabemos que para que este se realice el rol no puede tener la amplitud que se le asignaba. Esas responsabilidades deben estar en distintos roles del equipo de Ciencia de Datos, donde son claves los roles de «traducción» entre los mundos de Analytics, Dato y Negocio. Estos roles de traducción aparecen en la figura siguiente.
Conclusión: «No necesitamos otro héroe»
Como lo cantaba Tina Turner en 1985 en «Mad Max 3», y estuvo cerca de ganar un Grammy: no necesitamos otro héroe. Agreguemos que tampoco es fácil conseguirlo, y que parece poco probable que siga trabajando cuando se de cuenta que está condenado a la soledad.
Para obtener más valor de los datos es necesario el rol del Científico de Datos, en el seno de un equipo transversal de Ciencia de Datos donde haya personas con distintos roles, y que esté fuertemente unido a la organización a través de roles «traductores» que faciliten la conexión entre los distintos territorios: Analytics, TI y principalmente, el Negocio.