Deportes en vivo, e-sports, películas y series, noticias a toda hora relacionadas con la pandemia. Una de las grandes características de 2020 fue el boom del consumo de streaming a escala exponencial. De hecho, un informe de la consultora Bitmovin afirma que el año pasado el 60% del tráfico de internet estuvo relacionado con estas transmisiones.

El mismo reporte detectó que solo en Estados Unidos el 85% de los usuarios web utilizan alguna plataforma SVOD (siglas en inglés por “video bajo demanda por suscripción”) del estilo Netflix, HBO Go, Amazon Prime o Disney+. Tras un año de crecimiento sin igual, ¿qué tecnologías acompañarán los nuevos desafíos de la industria? 

Desafíos tras un año sin precedentes

La expansión del streaming y las plataformas de video en línea respecto de la televisión dio un salto sin precedentes en el marco de las restricciones a la movilidad impuestas por el COVID-19. La consultora Nielsen estimó que en el momento pico de la pandemia representaron el 26% de todos los minutos transmitidos en los Estados Unidos. Una tendencia que no parece revertirse.

Un año después, los desafíos para los jugadores de esta industria se multiplican. Por un lado, necesitan actualizarse de manera continua para mantener el interés de sus espectadores. Por el otro, deben generar automatización e inteligencia para simplificar la experiencia de sus usuarios. Cuanto más contenido hay disponible online, más abrumador es encontrar lo que uno de verdad desea ver.

Al mismo tiempo, se vuelve obligatorio mantener los costos bajo control y generar estrategias de retención de clientes. Diversas consultoras estiman que así como el número de usuarios creció exponencialmente, se espera que haya una pequeña caída de acomodamiento hacia valores más razonables.

Tecnologías para el boom del streaming

En este sentido, la automatización y la incorporación de herramientas predictivas tienen mucho para ofrecer en la era del streaming. Al eliminar tareas repetitivas y complejas, es posible mantener a raya los gastos y derivar el capital humano a otros trabajos de mayor valor agregado.

¿Qué más se puede obtener? Desde la agilización de consultas y reclamos para garantizar la fidelidad de un cliente que se encuentra cada vez ante más opciones -incluyendo un manejo omnicanal de las múltiples alternativas de contacto y el desarrollo de los canales digitales- hasta soluciones de soporte para diseñar y poner en marcha nuevos modelos de pago o de suscripción, flexibles y acorde a lo que están buscando los nuevos consumidores.

La analítica predictiva, por su parte, es fundamental para detectar de qué manera se puede mejorar la experiencia del cliente. En simultaneo, es útil para anticipar cualquier desvío no esperado en alguno de los indicadores de la compañía o para planificar estrategias de mejora continua.

El streaming enfrenta un crecimiento inédito y emergen por igual oportunidades y desafíos, obstáculos y aceleradores. Irónicamente, dan ganas de comprar pochoclo para ver cómo evoluciona el mercado. ¿Qué tecnologías te parece que deben implementar las empresas del sector para ganar en este nuevo contexto? ¡Te esperamos en nuestro Twitter para conocer tu opinión!